Las personas llegan a la profesión de director de proyectos desde varios caminos diferentes. Algunos lo abordan desde una perspectiva de gestión, ya sea porque tuvieron educación o directamente aprendieron cómo ser gerentes a través de la experiencia.
Algunas personas se convierten en gerentes de proyectos intencionalmente, muchas se encuentran administrando proyectos después de adquirir algo de experiencia, y muchas más simplemente caen en ello y descubren que lo disfrutan y son buenos.
Debido a que los gerentes de proyectos provienen de una multitud de orígenes, adoptan diversas formas o áreas de especialización, o lo que llamaremos la «forma» de un gerente de proyectos. Es imposible que una persona sea todo para todos, y el director de proyectos que lo intenta, es muy probable que llegue a sufrir estancamiento.
La mayoría de los directores de proyectos tienen al menos cierto nivel de competencia en muchas cosas y sobresalen en algunas. Los mejores saben dónde residen sus habilidades y se apoyan en ellas. Al tiempo que aceptan las áreas en las que tienen menos experiencia y necesitan la ayuda de otros.
Puede ser una línea muy fina por la que caminar, ya que la mayoría de los gerentes de proyectos quieren mostrar cierto nivel de competencia en todos los aspectos del proyecto. Pero en lugar de parecer débil en algunos aspectos, un buen gerente de proyectos comprende dónde es fuerte y puede consultar a su equipo para completar las áreas en las que no lo es.
Gran parte de este éxito proviene de la autoconciencia. Saber dónde tienes habilidad, es tan importante como saber dónde necesitas delegar en otra persona. O dónde simplemente debes hacerte a un lado y dejar que el equipo actúe.
Cada proyecto es diferente y requiere un estilo de liderazgo diferente. Cada uno permitirá al director de proyecto ejercitar diferentes músculos y agregar valor de diferentes maneras. Ser consciente de lo que estás haciendo y posicionarte de forma constante y correcta es lo que importará a largo plazo.
Entonces… ¿Qué forma de PM eres?
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Amplia y estrecha (y posiblemente muy amplia). Se trata de un director de proyectos que está capacitado en gestión de proyectos, ya sea a través del propio PMI o mediante cursos que los lleven a convertirse en gerentes de proyectos profesionales. En realidad, no se espera que este tipo de gerente tenga experiencia en otra cosa que no sea la gestión de proyectos en sí. |
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El especialista. Un tipo muy diferente de gerente de proyectos, el cual proviene de alguien que tiene mucha experiencia en un área específica de un proyecto y que también se encarga del resto del trabajo. Este tipo de gerente de proyectos probablemente pasó muchos años de su carrera realizando trabajos especializados y llegó a ser bastante bueno. |
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La forma de T.Existe un tipo de gerente de proyecto que es un poco de las dos formas anteriores: alguien altamente capacitado en una o más áreas necesarias para un proyecto, además de ser un gerente de proyecto experimentado.Estos tipos de gerentes de proyectos pueden desempeñar múltiples funciones en un proyecto, aportando su profunda experiencia en algunas áreas y al mismo tiempo teniendo un alto nivel de habilidad como gerente de proyectos. |
Las tres formas de director de proyectos son importantes y todas cumplen funciones muy útiles. Como parte de tu propia carrera, debes decidir cuál quieres ser y comprender dónde residen tus habilidades y cómo encajarás en un proyecto. Es posible adoptar múltiples formas en tu carrera, pero saber cuál estás tratando de ser te ayudará a guiar tu propio crecimiento como director de proyectos.
